domingo, 1 de abril de 2007

EL MILAGRO IRLANDES II



Debido a que en el artículo anterior solo me basé en factores meramente económicos para explicar el proceso de crecimiento irlandés, he decidido completarlo y ampliarlo un poco más.
En conjunto lo que ha hecho que Irlanda cambie la tendencia de su economía en relativamente poco tiempo es:
- Los beneficios que les ha ofrecido los tipos de interés relativamente bajos
- La inversión extranjera directa
Estos dos factores son los que expuse en el texto anterior pero también han influido otros como son:
- Una creciente dotación de capital físico, humano y tecnológico
- La adhesión a la Comunidad Económica Europea
En cuanto a la dotación de capital, lo que respecta a la tecnología permite la innovación en términos de productos intermedios y finales nuevos que dan un poder de mercado temporal a las empresas innovadoras, apareciendo un incentivo a invertir en I+D y a crear nuevos productos. Irlanda especialmente se caracteriza por esta razón y su especialización en las nuevas tecnología, han sabido muy bien sacarle partido.
Por lo que respecta al capital humano, si tenemos en cuenta que el 88% de la población irlandesa es menor de 64 años, podemos ver que el activo de este país se compone principalmente de una población joven y angloparlante (una gran ventaja que les ha ayudado en su proceso de crecimiento). Aparte de esto también el capital humano es muy cualificado ya que en los periodos de recesión irlandesa la mano de obra huía hacia Reino Unido o los Estados Unidos lo que les permitió formarse enormemente y ahora han vuelto aportando nuevas y grandes ideas. También ha contribuido a la mejora del capital humano la incorporación de la mujer al mercado laboral en estos últimos años.
La adhesión a la CEE fue un factor muy importante ya que suponía contar con los recursos procedentes del presupuesto comunitario y en aquel momento era de gran ayuda para Irlanda porque se encontraba a la cola de Europa y gracias a estos recursos, junto con otros factores influyentes, ha conseguido que su país se ponga a la cabeza. Uno de los requisitos para pertenecer a la CEE era que había que liberalizar el comercio, que como ya comenté en el artículo anterior, fue imprescindible para que se produjera el “milagro” ya que gracias a esto se incrementaron las inversiones extranjeras directas (base de la economía irlandesa).

El bajo tipo de interés que se mantiene en la actualidad tiene su explicación. El asunto consiste en que a principios de los 90 Irlanda se encontraba en una situación de reducida inflación y había superávit en las balanzas comercial y corriente. Por esta razón la crisis de 1998 no tuvo unos efectos demasiados dañinos sobre la economía. El problema viene cuando empieza a aumentar la renta per cápita y se empiezan a reducir las transferencias de la UE entonces este saldo se va estrechando. Ahora debido al grado de apertura que han alcanzado, tienen que enfrentarse a tensiones inflacionistas. Entonces los aparatos fiscales y presupuestarios par frenar estas tensiones consideran que las mejores medidas son el control del gasto público y la reducción de los tipos de interés.

Como hemos visto, el crecimiento irlandés no ha surgido de casualidad, se han juntado una serie de factores en el momento y el lugar adecuados que han hecho que la economía irlandesa resurgiera y se convirtiera en un ejemplo.








No hay comentarios: